CUANDO VENGAS A ESLOVENIA, NO TE VAYAS SIN VER BOHINSKO JEZERO



EL LAGO MAS FAMOSO DEL PARQUE NATURAL DEL TRIGLAV "BOHINSKO JEZERO



No sabeis, lo afortunada que se siente una, cuando se encuentra en un pais lleno de naturaleza, acompañada de una persona que le gusta las mismas cosas que a ti, y contando con un porrón de tiempo libre. Estoy en otro mundo al habitual, y por supuesto, no voy a desperdiciar el tiempo.

Tercer fin de semana en Eslovenia, el plan es ir a algun lado, da igual, cualquier sitio que no conozcamos, es bueno.

Nos dirigimos a preguntar autobuses y trenes, aqui no hay que pasear mucho de una estación a otra, ya que las dos estan juntas. En nuestra agenda una lista de lugares que visitar, con ella, vamos al señor que vende los tickets y preguntamos, to bohinj? to divaca?, al segundo sitio que preguntamos, notabamos en el hombre una cierta estupidez, solo un sitio más y no le molestamos más. Nos dimos cuenta que, se comportaba así, porque justo a cinco metros teniamos una maquinita, donde todas nuestras dudas se resolvian y ya con nuestro escarmiento, fuimos directamente a la estación de trenes en busca de una maquinita igual.

estación de trenes de BOHINJ

 Decidimos que iríamos en tren, ya que el trayecto era más barato, avisamos a nuestros amigos los de Graná, y por supuesto se apuntaron.

El viaje fue curioso, en mitad del camino, "el tio de la gorra" (el tica ticket de los trenes), nos dice que nos tenemos que bajar, y solo habian pasado 30 minutos o asi, cuando nosotros sabiamos que el trayecto duraba dos horas. Maby, la que mejor entiende ingles de los cuatro aventureros, nos dice que tenemos que cambiarnos a un autobus, sin más seguimos al "tio de la gorra", y esperamos en una parada a que llegará el famoso autobus, cuando montamos en él, nos damos cuenta que otra vez tenemos que cambiar de transporte, ahora otra vez al tren, y por fin,  gracias a un reflejo de Javi, no nos pasamos nuestro destino.

Con toda la ilusion del mundo, salimos de la estación rumbo al lago, desde que salimos de ella, andamos hasta que encontramos el camino, preguntamos varias veces y en diferentes puntos, todo el mundo nos decia "six kilometer", parecia que se estaban cachondeando de nosotros, por más que andabamos siempre quedaban "six kilometer".

el pescador

No nos faltaban ganas de andar, pero si que nos corto el rollo al principio, el que fuera por carretera. Intentamos alquilar unas bicicletas en el primer pueblo, pero todo estaba cerrado, hicimos dedo, pero para nada, asi que no nos quedo otra que andar. Pero estuvo guay, no os imaginais la de pueblos que pueden caber en seis kilometros, no se por cuantos exactamente pasamos, solo se que merecio la pena, poder pasar por ellos, veiamos como preparaban leña, como pescaban los mas valientes, y como los manzanos, dejaban caer sus frutos al suelo, para que nosotros pudieramos reponer fuerzas, mmmm.... estan riquísimas, las manzanas de aqui.

el tramo más imposible de pedalear

Cuando al fin llegamos, no nos quedo otra mejor cosa, que simplemente flipar, el lago era una auténtica pasada, la mezcla de colores que el otoño ofrece, ni os cuento. Ansiosos por explorar el terreno, no se nos quita de la cabeza la idea de alquilar unas bicis, el plan era, rodear el lago, porque a otra cosa no nos iba a dar tiempo. Sin más, nos comimos los bocatas y comenzamos a pedalear, cada poco tiempo parabamos a disfrutar de la nueva panorámica del lago, el camino, un sendero cubierto de hojas, que se iba convirtiendo por tramos, en sendero cubierto de raices de arboles, el riesgo aumentaba y más de una vez la pierna buscaba el suelo para encontrar equilibrio, nos encontramos tramos con muchisimas piedras, tramos en los que no nos quedaba mas remedio que bajarnos de la bici y empujarla andando.

Pero el esfuerzo como siempre merecería la pena, justo en la mitad del lago, un camping, llegabamos a una zona que seguro, el estado del camino estaria mucho mas transitable, pero lo que no sabíamos es que ibamos a encontrar, una de las imagenes más bonitas del dia, un rio con un agua azul turquesa, con un paraje que le acompañaba por detrás, que me transportaba por unos instantes, a Canadá, una imagen... para vivirla.

las aguas turquesas del parque Triglav

la gran roca

Para finalizar la última sorpresa del día, una gran roca para escalar, lo único que nos quedaba en mente, eran las grandes ganas de volver otro, otro y otro dia, las veces que hicieran falta, a este lugar... no habiamos hecho, ni visto nada aún, aquello era inmensamente inmenso.

Quiero volver muchas veces a este sitio!

gracias por su atención!!
thanks for your attention!!
hvala za vašo pozornost!!